¿Qué son los Opioides Recetados y Por Qué son Peligrosos?
Los opioides son drogas que tienen efectos similares al opio. Algunos son hechos a base de sustancias naturales como codeína y morfina, mientras otros, como el fentanilo, la metadona y el tramadol son hechos sintéticamente. Estos opioides sintéticos son especialmente peligrosos porque son mucho más fuertes que los naturales. De hecho, el fentanilo es 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más poderoso que la heroína.
El uso y abuso de los opioides recetados y no recetados se disparó desde fines de los años 90. Este enorme aumento ocurrió después de que las compañías farmacéuticas les aseguraron a los profesionales médicos que los opioides recetados no presentaban riesgo alguno para los pacientes. Como resultado, los proveedores de atención médica empezaron a recetar opioides con más frecuencia, estableciendo sin saberlo las bases para una extendida crisis.
Esta es una lista de opioides comunes, tanto genéricos como de marca, que algún doctor probablemente le recetó a usted o a alguien a quien usted conoce para manejar una condición crónica:
- Fentanilo (Actiq, Abstral, Duragesic, Onsolis, Fentora)
- Hidrocodona (Zohydro ER, Hysingla)
- Metadona (Methadose)
- Oxicodona (OxyContin, Oxaydo)
- Codeína
- Oxicodona/Naloxona
- Morfina (Kadian, MS Contin, Morphabond)
- Cápsulas de sulfato de morfina de acción prolongada (Avinza)
- Hidromorfona (Dilaudid, Exalgo)
- Hidrocodona que contiene acetaminofén (Anexsia, Co-Gesic, Hycet, Liquicet,
- Lorcet, Vicodin)
- Oxicodona que contiene acetaminofén (Percocet, Oxycet, Roxicet)
- Meperidina (Demerol)
Los opioides de venta con receta médica se han convertido en un monstruo silencioso que entra sigilosamente en las vidas de las personas sin que lo sospechen y causan estragos en su salud y sus finanzas. Un estudio calculó que entre el 3% y el 19% de las personas que toman medicamentos para el dolor recetados se vuelven adictos a ellos. No es de sorprenderse. Después de todo, las corporaciones farmacéuticas, que ganan miles de millones de dólares, les han restado importancia a las propiedades adictivas de los opioides durante décadas.
El premiado abogado Michael S. Lamonsoff cree firmemente que los fabricantes responsables de las subsecuentes sobredosis, muertes, adiciones, y consecuencias financieras deben ser responsabilizados por su negligencia deliberada. Como mínimo, usted merece recibir una indemnización por el inimaginable dolor y los momentos irreemplazables que les fueron robados a usted y a sus seres queridos como resultado de su actitud de poner las ganancias económicas por encima de las personas.